UNA SED LOCA NO SE APAGA CON BEBER.
SE SACIA CON OTRA BOCA QUE TENGA LA MISMA SED
DECIR ADIÓS... LA VIDA ES ESO.
Y YO TE DIGO ADIÓS, Y SIGO...
VOLVER A AMAR ES EL CASTIGO
DE LOS QUE AMARON EN EXCESO.
AMAR Y AMAR TODA LA VIDA,
Y ARDER Y ARDER EN ESA LLAMA.
Y NO SABER POR QUÉ SE AMA...
Y NO SABER POR QUÉ SE OLVIDA...
COGER LAS ROSAS UNA A UNA,
BEBER UN VINO Y OTRO VINO,
Y ANDAR Y ANDAR POR EL CAMINO
QUE NO CONDUCE A PARTE ALGUNA.
BUSCAR LA LUZ QUE SE ETERNIZA,
LA CLARA LUMBRE DURADERA,
Y AL FINAL SABER QUE EN UNA HOGUERA
LO QUE MÁS DURA ES LA CENIZA.
SENTIR MÁS SED EN CADA FUENTE
Y VER MÁS SOMBRA EN CADA ABISMO,
EN ESTE AMOR QUE ES SIEMPRE EL MISMO,
PERO QUE SIEMPRE ES DIFERENTE.
PORQUE EN EL SORDO DESACUERDO
DE LO SOÑADO Y LO VIVIDO,
SIEMPRE, DEL FONDO DEL OLVIDO
NACE LA MUERTE DE UN RECUERDO.
Y EN ESA ANGUSTIA QUE NO CESA,
QUE TOCA EL ALMA Y NO LA TOCA,
BESAR LA SOMBRA DE OTRA BOCA
EN CADA BOCA QUE SE BESA...
Y APAGAR Y SACIAR ESA SED
CON OTROS LABIOS, CON OTRA BOCA,
QUE TENGAN LA MISMA SED.