Hoy se cumple un año del fallecimiento del llorado guitarrista Gary Moore, a la edad de 58 años. Fue en un hotel de Estepona (Málaga) y, al parecer, por causa de un fallo cardiaco mientras se encontraba disfrutando de unas pequeñas vacaciones. Era natural de Belfast (Irlanda del Norte) y es considerado como uno de los guitarristas europeos más conocidos del mundo. Su Blues, eléctrico y no exento de ritmo y armonía, hizo que su nombre se paseara por los escenarios musicales con notable éxito. También las esporádicas apariciones con varios de los “grandes” del Blues, como B. B. King y Albert Collins, o de insignes figuras del panorama musical, como George Harrison, entre otros, hizo que aumentara su popularidad.
A los dieciséis años, inició su andadura creativa con los grupos The Boys primero y Skid Row después, conjunto éste en el que conoció a Phil Lynott, junto con el que posteriormente formaron el conjunto Thin Lizzy, también de enorme éxito y hoy todavía recordados. Su trayectoria posterior tuvo diversas incursiones en otros estilos como el heavy rock, aunque fue en el Blues y sus fantásticas baladas, donde encontró una mayor estabilidad dentro de un discurrir en el que también tuvo notables altibajos.
Pero no cabe duda de que su buen hacer dentro de los escenarios, fue ampliamente reconocido por sus seguidores hasta el punto que su inesperada desaparición deja un hueco difícil de cubrir dentro del orbe musical. Interpretaciones como Still Got The Blues, es una buena aunque minúscula muestra de su valía.
Se cumple un año sin Gary; un año para la eternidad de sus innumerables, cálidas y auténticas creaciones musicales.
Se cumple un año sin Gary; un año para la eternidad de sus innumerables, cálidas y auténticas creaciones musicales.
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